
¿Te cuesta manejar el estrés del día a día? ¿Sentís que ya no disfrutás como antes? ¿Estás tomando decisiones importantes y no sabés por dónde empezar?
Si sentís que algo no está bien, empezar terapia puede ser el primer paso.
La terapia cognitivo-conductual te ayuda a entender cómo pensás, cómo te sentís y cómo actuás, para que puedas afrontar lo que estás viviendo con más claridad y herramientas.
Es un enfoque práctico y efectivo, útil tanto para tratar ansiedad, pánico o depresión, como para transitar momentos de cambio, dudas o relaciones difíciles.
A quien está dirigida?
Hacer terapia no es solo para quienes tienen un diagnóstico, sino para cualquier persona que desee sentirse mejor, entenderse más y encontrar nuevas formas de afrontar lo que le pasa.
Desafíos Personales
No necesitás un diagnóstico para empezar terapia. Si estás atravesando un cambio, sentís que algo no está bien o simplemente querés entenderte mejor, la terapia puede ayudarte.
Acompaño desde un enfoque cálido y activo, con herramientas concretas para que puedas atravesar tu proceso con mayor claridad y bienestar.
Apoyo en la crianza
Si sentís que la crianza te supera, que reaccionás distinto a como te gustaría, o que no sabes cómo acompañar a tu hijo/a sin gritar, ceder o sentir culpa, este espacio puede ayudarte.
A través de la terapia de apoyo en la crianza, trabajamos juntos para comprender lo que está pasando, revisar lo que necesitás y encontrar estrategias respetuosas y posibles para tu día a día

